martes, 5 de enero de 2010

San Lázaro de Autun



Se trata de una obra escultórica religiosa, vinculada al cristianismo. Pertenece a un conjunto arquitectónico ya que cuenta con diferentes partes tales como el parteluz, las jambas o el tímpano. Si hablamos de su disposición, se trata de una obra de altos y bajos relieves, puesto que las figuras están adosadas al muro, no se encuentran exentas.
Estamos frente a la portada de San Lázaro de Autun, en la Borgoña francesa, su autor fue Gislebertus, la catedral comenzó a construirse hacia el 1120. Esta obra pertenece al románico veremos a continuación las características de este estilo.
el tema de esta obra trata sobre El Juicio final.




En el centro del tímpano, Cristo Juez, que ha bajado para juzgar a los justos y a los injustos, está entronizado y enmarcado por la mandorla mística. Se aprecia el esquematismo, típico del románico, la desproporcionalidad entre las partes del cuerpo e incluso el esquematismo en los pliegues de sus vestimentas.
A la izquierda, se encuentran los bienaventurados, los salvados, entre los que se aprecian los apóstoles ,muy alargados y esbeltos contemplando el juicio, niños, obispos, peregrinos…A la derecha se encuentran los condenados, también en esta parte se representa el infierno. En esta parte se encuentra San Miguel pesando las almas en una balanza con los pecados en un lado y las virtudes en el otro, se pueden apreciar los demonios haciendo trampa inclinando la balanza y llevando a los condenados al infierno.






En un registro superior están la Virgen y santos.
En el dintel se pueden apreciar a las figuras saliendo de sus tumbas para ser juzgadas, las de la izquierda, alzan sus brazos al cielo, son los salvados. En el medio del dintel se encuentra San Miguel que sirve de separación entre los salvados y los condenados. A la derecha quedan los condenados.
La primera arquivolta es lisa, en la siguiente podemos ver la decoración vegetal y en la última se encuentran las escenas de los signos del zodíaco.


En las jambas no hay estatuas adosadas, sino dos pilares acanalados con capiteles decorados con un tema profano: dos hombres a caballo. El parteluz, decorado con la imagen de San Lázaro, el patrón de la iglesia, con báculo y rodeado de dos figuras.
La composición es muy sencilla, cerrada, simétrica. Todo gira en torno a la figura central de Cristo, que da unidad al tímpano. Las figuras están jerarquizadas, son frontales, se adaptan al marco y son antinaturales pero muy expresivas. Existe falta de profundidad y horror vacui: todo el espacio está cubierto de decoración.

El autor siguió un programa iconográfico que seguía las características del románico con un propósito, que la representación tuviese un claro contenido didáctico, que ayudase a los fieles a entender y a visualizar las principios y creencias del cristianismo. El escultor no busca la belleza sino la expresividad, por eso las figuras están desproporcionadas y sus rasgos exagerados o deformados.

1 comentario:

Javier Ridruejo dijo...

Está fantástico. Sobre tod, con la superposición de imágenes. Muy currado. Bien porque mezclas lo descriptivo del tema y la iconografía con las características técnicas. Me gusta. Tendríamos que pasarlo al blog grande de una forma u otra.

Nota: 9,5