Es un fresco realizado por el artista Masaccio en 1425-1428 durante el Quattroncento, es decir se trata de una obra renacentista. El fresco se encuentra pintado sobre la pared de la Capilla Brancacci, en la iglesia de Santa María del Carmine en Florencia, Italia. Representa una famosa escena en la Biblia, la expulsión del Paraíso que se narra en Génesis.
En cuanto a su análisis formal, se trata de un fresco cuyo soporte es el muro. Se trata de una obra religiosa, hace referencia al apartado del Génesis que narra la expulsión de Adán y Eva del Paraíso tras haber cometido el pecado original. La línea predomina en el cuadro, se aprecia muy marcado el contorno de las figuras, y el trazo es discontinuo, podemos ver sensación de movimiento en las figuras sobre todo en el ángel. El color tiene un valor cromatístico y compositivo. Masaccio utiliza colores cálidos, como en el cuerpo o vestimenta de las figuras, y utiliza colores fríos para dar profundidad. En cuanto a la luz, el foco se encuentra a un lado del cuadro, por lo tanto las figuras aparecen iluminadas de frente y da vólumen a estas creando sombras por la parte posterior y proyecta en el suelo las sombras de Adán y Eva.
Masaccio crea la perspectiva en esta obra, creando varios planos, Adán en primer plano, detrás Eva, el ángel y por último el fondo. Para dar más sensación de tridimensionalidad, Masaccio, representa al ángel con un scorzo. La composición es cerrada, todas las figuras se centran en el mismo punto y la geometría no juega un papel fundamental en la composición.
